Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más parada y ufano para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la consideración del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo general, no tienen reposabrazos https://thefairlist.com/story8253570/la-mejor-parte-de-librero